Existen muchísimas técnicas para la extracción de los aceites vegetales pero la primordial sigue siendo la misma que la de nuestros antepasados más remotos: Machacar las semillas de la planta para extraer los componentes grasos de su interior prensándolo aunque cada aceite tiene su proceso específico.
 
Los aceites vegetales para uso tópico se pueden utilizar puros o mezclados entre sí para alterar su textura y combinar sus diferentes nutrientes esenciales. Así pues, el aceite vegetal tiene una gran función como aporte nutricional para nuestra piel, uñas y cabellos. Permitiendo la elaboración de preparados muy diversos para todo tipo de piel e indicaciones.
 
Los aceites vegetales para uso oral aportan beneficios nutricionales a nuestra dieta. Como norma general, recomendamos 1-2 cucharas soperas al día. Es preferible comerlos en crudo (en aliños, ensaladas y salsas frías). También ofrecen un gran abanico de posibilidades en cocina y repostería aportando matices de textura y sabores exóticos a nuestros platos.